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¿Qué es el Internet de las cosas o Internet of Things (IoT)?
El Internet de las Cosas se refiere a los objetos cotidianos y otros dispositivos físicos con conectividad a Internet. Con esta conectividad, los objetos y dispositivos permiten interactuar y comunicarse con otros contenidos y funcionalidades a través de la red de redes, además de poder controlarse y monitorearse de manera remota.
¿Suena simple verdad?
¿Qué tan sencillo es el Internet de las Cosas?
Como en todas las aplicaciones tecnológicas existen distintos niveles de complejidad.
En principio es bastante sencillo, aunque su aplicación y complejidad varía dependiendo de los objetivos de uso de cada cosa.
El concepto del Internet de las cosas ha evolucionado conforme se crean e integran nuevas tecnologías con múltiples funcionalidades.
Actualmente a través del IoT permite realizar análisis del uso de las aplicaciones y objetos en tiempo real, aprendizaje automático relacionado con su uso incorporando desde sensores básicos hasta sistemas integrados avanzados.
Los campos tradicionales de sistemas integrados, redes de sensores inalámbricos, sistemas de control, automatización (incluida la automatización del hogar y del edificio) y otros contribuyen a habilitar los dispositivos intercontectados a través de internet.
En el mercado de consumo, es muy común que se relacione con el concepto de “hogar o casa inteligente” (Smart home), que cubre distintos dispositivos como electrodomésticos, sistemas de iluminación y sistemas de vigilancia, control de temperatura, entre otros.
En estos casos básicamente se integran objetos y dispositivos cotidianos y se conectan con dispositivos de control como teléfonos inteligentes y altavoces inteligentes.
¿Sabías que el concepto existe desde hace alrededor de 40 años?
El concepto de los dispositivos inteligentes surgió desde 1982, y de hecho fue desde este año que se desarrolló el primer dispositivo conectado a Internet: Una máquina expendedora de Coca-Cola modificada en la Universidad Carnegie Mellon.
Sin embargo, fue hasta 1999 que el término de Internet para las Cosas (antecesor de Internet de las Cosas), que se atribuye a Kevin Ashton de Procter & Gamble, se utilizara oficialmente en el Centro de Identificación Automática del MIT.
En ese entonces la conectividad a través de radiofrecuencia era indispensable para que las computadoras pudieran conectarse y administrar cosas específicas.
¿En qué se aplica?
A continuación vamos a ver algunas de las aplicaciones principales del IoT.
Casas inteligentes: Algunas de las aplicaciones más populares para el hogar en los últimos años se relacionan con el Internet de las Cosas. Como ya hemos mencionado, se puede controlar la iluminación, temperatura, música, entre otros. Las aplicaciones como Google Home o Alexa de Amazon se han vuelto aliados para los amantes de la tecnología.
Salud y bienestar: Los sensores que permiten vigilar indicadores de salud, particularmente relacionados con el cuidado a personas que requieren cuidados especiales por alguna condición de salud, como monitorear los niveles de azúcar, ritmo cardiaco, entre otros.
Transporte: A través del IoT se pueden monitorear distintos medios de transporte y proveer información a los planeadores urbanos sobre el uso y capacidades de carga entre otras funciones. También se puede dar información a los usuarios respecto a la ubicación y tiempo de espera, entre otras posibilidades.
Urbanismo y Ciudades Inteligentes: Existen varios proyectos a nivel global que pretenden utilizar aplicaciones de Internet para administrar las ciudades y sus distintos componentes y escalas. Desde la infraestructura hasta temas de vigilancia y relacionamiento de los usuarios de espacios públicos con la propia ciudad.
Principales riesgos y críticas del Internet de las Cosas
Los principales riesgos se relacionan con la privacidad de los datos personales y la confiabilidad del uso de los dispositivos.
La discusión sobre la privacidad no se limita a los propios objetos conectados a través de la tecnología, sino a otras esferas de la innovación y requiere.
Respecto a la confiabilidad de los dispositivos, es natural que continúen mejorando conforme avanza la tecnología y mejora la conectividad.
Aprende sobre más conceptos y aplicaciones de innovación tecnológica.
Fuentes: Wikipedia.